Este sábado, la Ruta 27 se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para cientos de conductores que regresan del Pacífico hacia San José, especialmente en el tramo de Orotina, donde las presas son kilométricas.
La causa principal del colapso vial es el regreso masivo de vacacionistas que aprovecharon la Semana Santa para salir de la capital. Como es habitual, al finalizar este periodo, la carretera que conecta Caldera con el Valle Central se convierte en un embudo de vehículos que buscan retornar al Gran Área Metropolitana.
Usuarios en redes sociales han compartido imágenes y videos del atasco, reportando demoras de hasta el doble del tiempo habitual. Las autoridades recomiendan tener paciencia, mantenerse hidratados y, si es posible, retrasar el regreso para evitar el pico más alto de congestión.
La Ruta 27 es conocida por colapsar durante fines de semana largos y feriados, pero el retorno de Semana Santa es uno de los momentos más críticos del año. La situación vuelve a poner sobre la mesa la urgencia de soluciones estructurales, como la ampliación de la vía y un mejor manejo del flujo vehicular en días de alto tránsito.
